Cómo dejar de fumar y no engordar

Cómo dejar de fumar y no engordar

El cigarrillo causa un gran daño a la salud y las mujeres es aún más perjudicial, así como llevar oxígeno, daños a nuestros pulmones, favorece la aparición de celulitis, dientes amarillentos y que afectan negativamente a la salud de la piel. Por no hablar de las enormes pérdidas causadas por el tabaco en las mujeres embarazadas puede causar enfermedades congénitas en los bebés y los nacimientos prematuros.

Pero resulta que el tabaco es adictivo, por lo que es muy difícil dejar de fumar, incluso cuando se sabe de sus consecuencias negativas. A esto se añade la idea de que tenemos miedo de que al dejar de fumar nos engorda. Sepan que esto no es necesariamente así, ya que hay muchas mujeres que no aumentan de peso al vicio de la licencia de tabaco.

Lo que realmente nos hace la grasa es la ansiedad, porque a la hora de comer nada sin nosotros medir y planificar lo que comemos. Por tanto, es necesario que cuando decidimos dejar de hacerlo progresivamente y no bruscamente, y pedir ayuda a un psicólogo profesional para manejar nuestra ansiedad.

El más común es que cuando dejamos de fumar hace querer comer dulces, para que puedas llevar a casa algo de comida permitida. Por ejemplo, hoy en día hay muchos caramelos sin azúcar, que le ayudarán a calmar la ansiedad, el sabor de los dulces por un largo tiempo en la boca y el ir y olvidarse del cigarrillo, que le hace mucho daño a nuestra salud.

Refrescos ligeros, brochetas de frutas o la dieta del helado, también pueden ser una alternativa para aliviar la ansiedad y no engordar. Ya ves que poco a poco, cuando su cuerpo ya no siente la necesidad de fumar, poco a poco dejas de tomar la ansiedad y ataques a controlar su peso sin problemas. Además, se le toma una tranquila bueno para su salud.